LideraK | 10 consejos para mantener tu equipo motivado

La motivación se ha posicionado como todo un arte y una tarea imprescindible en las empresas.

Una de las tareas más difíciles en una actividad profesional es la de gestionar un equipo de trabajo. Para que esta tarea sea más sencilla se necesita que el equipo esté motivado ya que con una buena motivación, el equipo podrá afrontar la más titánica de las tareas sin agotarse ni quejarse.

Cuando se tienen problemas de motivación en una empresa lo mejor es ponerle remedio cuanto antes. A la hora de intentar motivar a alguien hay que tener en cuenta que cada acción que se realice para motivar funciona diferente en cada persona. Por todo esto, los consejos que vamos a mostrar a continuación podrían ayudar:

Es muy importante empezar por motivarse a uno mismo, es decir, para motivar a otros debemos estar motivados y que se note la seguridad y confianza en el equipo y en la empresa.
Siempre debe haber un intercambio de información sobre los proyectos que se realicen. El equipo debe creer en el proyecto y sentir que es algo suyo y, para ello, debe conocer las circunstancias que le rodean y sus limitaciones. De esta manera, el equipo puede tomar la iniciativa y hacer sugerencias para mejorar el proyecto.
En el caso de que se dé algún problema con el proyecto, lo más importante es compartirlo con el equipo. Este puede propiciar la participación para buscar ideas y modos alternativos para superar ese problema, al mismo tiempo que ofrece la ocasión para motivar a la gente. Con estos gestos el equipo sentirá que el líder es un miembro más del mismo y será más fácil llevarlos a resolver los retos que plantee un proyecto. En el caso de que se produzca alguna discusión, es necesario buscar el tiempo y asegurarse de pedir las aclaraciones pertinentes. Los malentendidos suelen llevar a grandes errores y pueden perjudicar a los miembros del grupo.
Es esencial tratar de mantener un ambiente amigable, ya que los empleados trabajarán mejor si no sienten la presión de estar continuamente observados. Para mantener este ambiente es importante plantear los plazos de entrega, las fechas y los compromisos como un reto y no como una obligación impuesta que ocasione disputas en el caso de no cumplirse.
Un buen gestor de proyectos motiva a su equipo a través de la señalización de los objetivos e hitos más importantes del proyecto. Una forma de motivar podría ser la celebración especial una vez se alcance un objetivo en el plazo fijado. Dicha fiestas deberían ser planificadas con antelación y dentro del horario de trabajo, así el equipo podrá participar y disfrutarlas sin dejar de lado otros compromisos.
Es muy importante mostrar aprecio a los miembros del equipo. Por muy pequeña que sea una tarea, siempre se debe agradecer su realización. Para ello es muy importante ser humilde y elegir cuidadosamente las palabras, por ejemplo, el uso del “nosotros” en vez del “yo”.
Una retroalimentación positiva fomenta la motivación, es decir, mencionar a alguien aquello que ha realizado correctamente.
Escucha a los compañeros o colaboradores es una buena forma para conocer sus perspectivas del trabajo. Además, se pueden obtener ideas frescas que ayuden a la mejora de las políticas de la empresa.
Por lo general, entre los miembros de un equipo suele haber personas con habilidades y capacidades motivadoras, por lo que es muy importante localizarlas para desarrollar sus capacidades.
Por último, es vital conocer y considerar la pirámide de Maslow de las necesidades. No todas las personas tienen las mismas motivaciones y necesidades. Por ejemplo: si una persona tiene problemas económicos, una buena motivación para ella será un aumento de sueldo; otra persona que no tenga ese tipo de problemas considerará más importante la seguridad en el puesto de trabajo, las comodidades o cualquier otro tipo de beneficios. Por consiguiente, es necesario conocer bien al equipo y elaborar una jerarquía de necesidades para calcular mejor la motivación y los alicientes de los trabajadores.